La atención como sendero hacia el Ser
En el mundo occidental, se nos enseña a valorar la atención… pero solo hacia afuera. A prestar atención para aprender, rendir, producir, funcionar. Pero nadie nos habla del arte de mirar hacia dentro. Nadie nos enseña que la atención también es una vía directa hacia la libertad.
Los sabios yoguis lo saben desde siempre: la atención es la llave maestra. Lo que no ves, te domina. Lo que iluminas, se transforma. O dicho de otra manera, de aquello que te das cuenta, deja de dominarte. Por ejemplo, si te das cuenta de que cuando estas enfermo tus pensamientos son más densos, negativos y el mundo se te hace una montaña, ya no te dejas arrastras por ellos, no les haces el mismo caso y puedes decirte "Ya pensaré en esto cuando me recupere, es solo mi estado físico el que genera este pensamiento", entonces ya no te atrapa, has iluminado, has puesto consciencia, ya no te dejas llevar por la rumiación, ¿comprendes?
Podemos hacer grandes cosas con la mente, sí. Pero también necesitamos aceptar que hay algo más grande que nosotros. No todo está bajo control. Y, sin embargo, cuando dirigimos la atención con presencia, empezamos a vivir en sintonía con ese misterio que nos guía. No para manipular la vida, sino para comprenderla. Esto es puro amor fati com dicen los estoicos, o como diría Byron Katye, "amar lo que es". Y cuando aceptas la realidad, conectas con el lenguaje del espíritu y el Cosmos "TODO TIENE UN SENTIDO Y LAS SEÑALES O SINCRONIAS TE HABLAN". Esto también requiere de ATENCIÓN.
“Solo existe aquello en lo que posamos nuestra atención”. Esta frase encierra una revelación: el mundo externo y el mundo interno están profundamente conectados. Si no entrenamos nuestra atención, somos como corchos a la deriva en el océano emocional. Pero si aprendemos a mirar con claridad, como un ojo que observa en silencio… algo empieza a despertar.
Mirar hacia dentro es recordar. Recordar quiénes somos, más allá de los personajes que aprendimos a interpretar. Todos, en algún momento, nos identificamos con un rol: el fuerte, la víctima, la perfecta, el invisible, la rebelde, el complaciente. Esos personajes nacieron por una necesidad. Nos protegieron. Nos ayudaron a sobrevivir. Pero el tiempo pasa… y lo que una vez fue útil, puede volverse cárcel.
"Quien mira hacia fuera, sueña. Quien mira hacia dentro, despierta" Jung.
Y un día… sentimos un hueco en el pecho. Una sensación de vacío. De no saber quiénes somos, realmente. Como si todo lo que nos define se deshiciera en el aire. Y entonces aparece esa pregunta que lo cambia todo:
“¿Quién soy yo?”
Ahí comienza el verdadero viaje.
Sentir vacío puede ser incómodo, obsérvala y sigue meditando, sé paciente y persiste en seguir la luz del faro del silencio. Esto también pasará y te revelará la enseñanza que en este momento es para tí. Te darás cuenta de que al final, todo es solo un estado mental y ma meditacion creará elespacio para sanarlo de raíz, más allá del pensamiento.
Y para iniciar ese viaje, necesitamos aprender a mirar. A observar los automatismos sin juicio. A desactivar las grabaciones inconscientes que nos hacen repetir, resistir, sabotearnos o buscar atención a cualquier precio. Porque hasta las reacciones más compulsivas tienen un sentido oculto: son intentos primitivos de protegernos o de buscar amor.
La clave está en darnos cuenta. En traer atención. En dejar de pelear con la parte que sufre y empezar a escuchar lo que necesita. Lo que se repite, se revela. Lo que el cuerpo grita, nos orienta. Y al mirar con sinceridad, comenzamos a ver que bajo la exigencia, el vacío, el enfado, la tristeza, el miedo o el fanatismo… hay una herida infantil pidiendo ser reconocida.
Así que, como dicen los yoguis:
“Un ojo hacia afuera, y otro hacia dentro”. Estar aquí, en el mundo, sin perderse. Y también, estar dentro, en la cueva del corazón, sin aislarse. Atentos a la realidad y a nuestra percepción. Dándonos cuenta de cada día, más cosas.
Al principio cuesta. Los viejos hábitos tiran fuerte. Pero poco a poco, con práctica, la atención empieza a girarse hacia algo más profundo. Una presencia callada. Una conciencia viva. Una esencia olvidada que nos acompaña desde siempre.
Y entonces… como un holograma que cambia según el ángulo desde el que se lo mire, la vida comienza a revelarse de otra manera.
Como actividades para esta semana te propongo 2, extraídas del libro de ·El juego de la atención:
Ejercicio 1: Cuando salgas de casa a hacer tu vida cotidiana, escoge un objeto concreto donde colocar tu atención en este día. Puede ser una cosa, un color, una parte del cuerpo, carteles, algo sonoro como voces o música. Proponte estar atento a ello durante todo el día. Puedes escoger, por ejemplo, fijarte en los relojes que use la gente. O en mujeres embarazadas. O en toda la ropa de color rojo. O en las orejas y sus distintas formas y tamaños. O en los timbres de voz. O en las formas de las cejas. O en las expresiones sonrientes o ceñudas que veas por la calle. O en lo que dicen los letreros. En collares, pendientes o zapatos. En cuánta gente se toca o lo que llevan en las manos. Pero escoge un solo objetivo por día. Puede ser un día interesante, en el que descubras muchas cosas en las que nunca te habías fijado. Te darás cuenta de muchas similitudes e incongruencias que coexisten pacíficamente. Poco a poco, podrás mantener y cambiar el objeto de tu atención, y aumentar así la concentración y flexibilizarla de una forma lúdica y fácil.
Ejercicio 2, para ser más consciente de tus reacciones y tu percepción y aprender a mirarlo desde otro ángulo, entendiendo que es algo grabado en tu inconsciente: Te invito a hacer un listado de todo aquello que te hace reaccionar, que te saca de tus casillas. Apunta las cosas pequeñas o grandes que te hacen perder los papeles, que desgastan tu energía y que incentivan la mente rumiante.
En el próximo encuentro que será el próximo martes a las 16:30, resolveremos dudas, situaciones personales, fundamentos de la atención y exploraremos más de cerca la última parte de la meditación de "ATENCIÓN ABIERTA". Utiliza los textos que te mando para reflexionar, acercarlos a tu vida cotidiana y haz listas de preguntas, algunas las resolverás tú mismo/a y otras las podemos compartir en el próximo encuentro.
¿Qué te parece? Puedes escribir en este post algunas de tus preguntas y vamos sacando juguito 🍹