A veces caemos en la trampa de pensar que el yoga es “hacer bien” una postura, llegar al fondo en una flexión o mantener el equilibrio sin temblar. Pero no estamos aquí para dominar posturas. Estamos aquí para conocernos.
Cada āsana, cada respiración, cada intento...es una oportunidad de explorar tu cuerpo, tus pensamientos, tus emociones. No importa si la postura te sale “bien” o no. Lo que importa es cómo te habitas mientras la practicas.
¿Te permites respirar?
¿Te juzgas?
¿Te escuchas?
¿Te das paciencia?
✨ El yoga no va de perfección. Va de presencia, de autoconocimiento, de aceptación.
Porque no venimos a demostrar nada, sino a descubrirnos un poco más, cada vez.
Y en ese camino, cada práctica, cada intento... ya es un éxito. 🌿