Les cuento que siempre he deseado vivir en un pueblo que se llama Valle de Bravo en México, y en este proceso de la incubación de mis sueños, estoy haciendo el paso junto con mi pareja de cambiarnos a ese paradisíaco espacio.
Ese lugar me encanta y eleva mi energía, me llena de contemplacion.
Está mudanza no es una mudanza de huida, está mudanza es una decisión consciente de decidir estar donde la información que me rodea, y las emociones que me activa, son de gratitud, alegría, expansión y mucha abundancia.
Cada día que pasa estoy más cerca de vivir mi sueño, y aunque sea un destino, vivo el proceso como si ya fuera el destino.
Por qué el que YA SABE que va a llegar, no se estresa con el proceso.
Seguimos en el camino.