Cruzando un puente peatonal observé una señora de edad avanzada y aspecto humilde, arrastrando un bolso grande y pesado, me acerque en silencio, le hable amablemente y le dije que la ayudaba a llevar su carga, me miró y asintió, la acompañe hasta el lugar al que se dirigía, allí saque de mi bolso unas colaciones que llevaba para compartir con mis hijos y se las regalé, sé que la idea es no identificarnos para no esperar ningún agradecimiento, obviamente lo hizo, pero realmente esté tipo de acciones me llenan de amor.