Tema: Anhelo por el Espíritu Santo y la búsqueda de la llenura del Espíritu Santo. Texto: (Vestidura) Éxodo 28:4, (Campanillas de Oro) Éxodo 28:33-35, (Recibirás Poder) Hechos 1:7-8, (Pentecostés y la venida del Espíritu Santo) Hechos 2:1-4, (La Promesa del Espíritu Santo) Lucas 24:45-49 Introducción: En la vida del cristiano debe haber una relación muy personal con el Espíritu Santo. El Espíritu Santo va al encuentro con el cristiano y busca relacionarse también con la iglesia de forma colectiva. Todos necesitamos al testigo especial, al comisionado para una misión especial, de guiarnos, ensenarnos sobre el evangelio y nos edifica espiritualmente. Pero hoy hablaremos sobre la misión del Espíritu Santo de ser el testigo fiel, el enviado por el Padre y el Hijo a nosotros para todas estas cosas. I. El Templo: 1. Cuando el Templo de Jehová estaba construido antes de Jesucristo autor del sacrificio vicario en la Cruz del Calvario. El sacerdote judío asignado a trabajar en el templo, era escogido por su consagración para entrar al lugar Santísimo, luego de tiempo extenso y sacrificado con la única esperanza de ser escogido para ese menester de ser el elegido a presentar la ofrenda de sangre ante la presencia de Jehová. 2. El sacerdote elegido recibía la más alta recompensa espiritual al ser reconocido entre todos como el asignado a este trabajo. 3. Éxodo 28:4 – El sacerdote tenia vestiduras diferentes, no cualquier vestidura, estas eran especiales. Eran ropas sagradas, que incluían un pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra, y el cinturón. 4. Éxodo 28:33-35 – Y el manto del efod tenía unas campanillas de oro para saber que el sacerdote aun se mantenía con vida, pues si no fuese puro o agradable ante la presencia de Dios, este moría ante Dios. 5. En el antiguo testamento vivian en sombras y miraban el sacrificio que se daría en el futuro, su culto representaba el sacrificio de Jesús. 6. Lamentablemente hay quienes se mantienen en estas sombras y pierden toda la luz de la realidad que es en Cristo Jesús. El antiguo testamento en mucho era abstracto pero el nuevo testamento es la realidad en Jesucristo.

¿A qué cosas te has estado acostumbrando? Texto Biblico: Isaias 40:27-31 27 ¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: ¿Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio? 28 ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. 29 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Introducción: Los sucesos del pasado vienen hacer enseñanzas para todos nosotros. Los sucesos bíblicos son enseñanzas para nuestra vida espiritual que Dios nos permite y que guían a una mejor practica de nuestra vida cristiana y a un mejor servicio cristiano. El tema nos hace recapacitar en que cosas el cristiano se ha acostumbrado. Vemos como los cristianos llevan una vida alejada de lo que Jehová ha separado para iglesia. · Se han acostumbrado en vivir en soledad Cuando Jesucristo preparo una comunidad que es la iglesia, para que ninguno padeciera de soledad, para que pudiera el hombre tener el respaldo de los hermanos en oración en los momentos de necesidad. · Se han acostumbrado a las malas noticias Estamos tan acostumbrados a tener malas noticias que cuando recibimos buenas noticias nos resultan difíciles de aceptarlas. Estamos tan acostumbrados a los problemas que nos convertimos expertos en resolver problemas y cuando no los tenemos comenzamos a sufrir de ansiedad por la preocupación. · Se han acostumbrado a las enfermedades Estamos tan acostumbrados a las enfermedades que ya competimos entre hermanos haber quien tiene más enfermedades o cual es peor que la otra. · Se han acostumbrado a la pobreza Piensan que la prosperidad es un pecado y que tener un nivel económico mejor es reprensible, pero se acostumbran a la pobreza y han perpetuado el estilo y la necesidad que vemos en nuestras iglesias.

8 Maneras En Las Que Dios Nos Ha Bendecido 1 Corintios 1:1-9 enumera 8 maneras en que Dios nos ha bendecido por medio de Cristo. Acerca de 1 de Corintios Corinto era el centro comercial más importante en el Imperio Romano. La ciudad era famosa por su riqueza y también por ser llena de toda clase de maldad. Fue el hogar de doce templos paganos, como el Templo de Afrodita, que albergaba a más de mil prostitutas. La ciudad era tan malvada que el término “Corintianizar” fue acuñado para describir a alguien que practica la fornicación. Era una ciudad que muchos describirían como abandonada por Dios, pero Dios ama al ser amado y guarda al insalvable. Así que Él envió a Pablo a predicar el evangelio y establecer una iglesia allí. Ahora viviendo en este ambiente se puede imaginar que estos nuevos cristianos tengan problemas – y los tenían. Hubo divisiones, problemas legales, la impureza y los escándalos de toda la iglesia de Corinto. En lugar de los cristianos influyan en la cultura, la cultura estaba influyendo en los cristianos. Así que Dios guió a Pablo a escribir el libro de 1 Corintios para abordar estos problemas. El libro comienza con nueve versículos que colocan a los creyentes de pie ante Dios y Pablo utiliza esta posición como la razón por la que debe cambiar sus maneras. Básicamente, dice, “Esto es lo que eras, pero esto es lo que eres ahora, en Cristo, por lo que debes vivir en consecuencia.” 1) Dios nos ha bendecido por hacernos parte de su Iglesia Pablo se dirige a los Corintios, en el versículo 2 como “la iglesia de Dios que está en Corinto”. La palabra iglesia significa “Los llamados afuera”. Se refiere a las personas de todas las generaciones, todas las razas, todas las naciones, todos los ámbitos de la vida, que fueron llamados fuera del mundo y en la familia de Dios. 1 Pedro 2:9 describe a la iglesia como “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios,” que van a “proclamar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.”