Apr 30 • Predicaciones Pastorales
A que te has estado acostumbrando?
¿A qué cosas te has estado acostumbrando?
Texto Biblico: Isaias 40:27-31
27 ¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: ¿Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio?
28 ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
29 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;
31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Introducción:
Los sucesos del pasado vienen hacer enseñanzas para todos nosotros. Los sucesos bíblicos son enseñanzas para nuestra vida espiritual que Dios nos permite y que guían a una mejor practica de nuestra vida cristiana y a un mejor servicio cristiano. El tema nos hace recapacitar en que cosas el cristiano se ha acostumbrado. Vemos como los cristianos llevan una vida alejada de lo que Jehová ha separado para iglesia.
· Se han acostumbrado en vivir en soledad
Cuando Jesucristo preparo una comunidad que es la iglesia, para que ninguno padeciera de soledad, para que pudiera el hombre tener el respaldo de los hermanos en oración en los momentos de necesidad.
· Se han acostumbrado a las malas noticias
Estamos tan acostumbrados a tener malas noticias que cuando recibimos buenas noticias nos resultan difíciles de aceptarlas. Estamos tan acostumbrados a los problemas que nos convertimos expertos en resolver problemas y cuando no los tenemos comenzamos a sufrir de ansiedad por la preocupación.
· Se han acostumbrado a las enfermedades
Estamos tan acostumbrados a las enfermedades que ya competimos entre hermanos haber quien tiene más enfermedades o cual es peor que la otra.
· Se han acostumbrado a la pobreza
Piensan que la prosperidad es un pecado y que tener un nivel económico mejor es reprensible, pero se acostumbran a la pobreza y han perpetuado el estilo y la necesidad que vemos en nuestras iglesias.
· Y peor aún se han acostumbrado a no esperar en Jehová
Las peticiones y las oraciones ya no son acompañadas con la misma devoción o la misma fe.
Ciertamente los tiempos han cambiado, pero amado hermano quiero decirte que Jehová sigue siendo el mismo. Quizás los países sean diferentes, pero, Jehová sigue siendo el mismo.
Aquí encontramos al profeta en una maravillosa exhortación al pueblo de Israel y que trasciende los tiempos y también nos exhorta a nosotros.
· El profeta reprende al pueblo de Dios por su incredulidad y desconfianza (v.27)
Jacob e Israel son aquí sinónimos y representan a todo el pueblo de Dios. En la manera en que los llama era suficiente como para avergonzarlos, ¡acuérdate hermano este era el pueblo con quien Dios había pactado! ¡El pueblo que alegaba pertenecer a Dios de forma especial!
· El los reprendía mediante el razonamiento
Pues hermano muchos de nuestros necios temores se desvanecerían con una esmerada investigación de sus causas.
Ellos hablaban de Dios como si se despreocupase de ellos, con lo que perdían toda esperanza con respecto a su presente condición.
Ellos concluían que:
Dios no se preocupaba de ellos, que no tenía en cuenta sus derechos, que Dios los ignoraba a ellos.
· El profeta les hace memoria de las acciones de Dios del pasado suficiente para silenciar todos sus temores y desconfianzas.
Les hacía recordar lo dicho por sus mayores acerca del amor, del poder y de la sabiduría de Dios. Era precisamente por ser inescrutable su inteligencia por lo que ellos no estaban capacitados para juzgar los caminos de Dios con respecto a ellos y aquellas cosas que Dios permite.
o Pero las personas si tienen que saber que Jehová Dios es Omnipotente: (v.28) Eterno, creador de todo, que no desfallece ni se cansa. Por ser eterno no cambia, por ser creador tiene derecho a gobernar todo y porque no se cansa no disminuye su fuerza.
o Tenían y hoy tú tienes que saber que es un Dios Fortalecedor.
Más allá de cansarse El es quien da fuerzas a los débiles. Jehová es la fuerza de Israel y de nosotros. (v.29) Es el único que puede multiplicar nuestras bendiciones y abrir las ventanas de los cielos.
Pero hay una condición indispensable para todas estas bendiciones, tienes que confiar en Él. Que esperes en El y no en el hombre. (Jer. 17:5) Los que no apartan su corazón de Dios verán renovados sus fuerzas y vigor y disfrutarán del poder y gloria que Dios les comunica. La fuerza que Dios da no disminuye, los hará volar como las águilas, correrán y caminaran y no se fatigaran.
Hoy la exhortación de hoy es que debemos acostumbrarnos a las manifestaciones de Dios en nuestras vidas, que la oración sea en comunión con Dios, que crezcamos en la fe, y que volvamos nuestro rostro a Dios confiando y en dependencia de su poder.
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