Los peligros del aceite vegetal
1. Alto contenido de grasas omega-6 Algunos aceites vegetales, como el de maíz, soja o girasol, contienen altos niveles de ácidos grasos omega-6. Aunque los omega-6 son esenciales, un exceso en la dieta (especialmente si no hay un equilibrio con omega-3) puede promover inflamación crónica, que está vinculada a enfermedades como la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. 2. Procesamiento industrial Muchos aceites vegetales se producen mediante procesos altamente refinados que incluyen el uso de solventes químicos, altas temperaturas y desodorización. Esto puede destruir nutrientes esenciales y generar compuestos no saludables, como grasas trans. 3. Estabilidad y oxidación Algunos aceites vegetales tienen un bajo punto de humo (la temperatura a la que comienzan a descomponerse y producir compuestos tóxicos). Cuando se calientan en exceso (como en frituras), pueden liberar radicales libres y otros subproductos dañinos. 4. Grasas trans En algunos casos, los aceites vegetales son hidrogenados para solidificarlos (como en las margarinas). Este proceso genera grasas trans, que son perjudiciales para la salud cardiovascular. ¿Qué alternativas hay? Opta por aceites menos procesados como el aceite de oliva virgen extra, aceite de coco o aceite de aguacate. Cocina a temperaturas moderadas para evitar la degradación de los aceites. Busca un equilibrio en tu dieta entre ácidos grasos omega-6 y omega-3, consumiendo alimentos como pescados