Los genes no especifican comportamientos de manera directa, sino que proporcionan instrucciones biológicas que influyen en la formación y funcionamiento del cerebro, el sistema nervioso, las hormonas y otros sistemas corporales. Por lo tanto, podemos decir que:
- Los genes especifican rasgos biológicos y neurológicos básicos.
- Estos rasgos generan inclinaciones y probabilidades de ciertos comportamientos.
- El comportamiento final es siempre el resultado de una danza entre genes, ambiente, experiencias y decisiones conscientes.
Los genes no programan el éxito, como concepto humano, sino que instalan motores biológicos básicos de motivación, exploración, autonomía y pertenencia.
La cultura, la educación y la conciencia son las que transforman esos motores en valores elevados, metas y aspiraciones.