Líder, avanzar en grande no es cuestión de velocidad, sino de profundidad. Y la profundidad solo se alcanza con una mente enfocada.
Por eso diseñé una herramienta que transformó mi manera de trabajar: los “concentratos”.Un concentrato es un espacio de tiempo sagrado, reservado para una tarea estratégica, sin distracciones, con un objetivo de avance claro y desafiante.
Organizo mi semana alrededor de estos núcleos de trabajo profundo: entre tres y cuatro horas al día, cinco días a la semana, dedicadas exclusivamente a producir valor. En ese tiempo, elimino las notificaciones, evito interrupciones, y me sumerjo con intensidad absoluta en lo que verdaderamente importa.
Aunque tengo múltiples actividades y responsabilidades, cuando entro en un concentrato, todo lo demás se coloca en la periferia. El objetivo se vuelve el centro gravitacional de mi atención. Es ahí donde ocurre la magia.
¿Por qué funciona?
Porque al eliminar las distracciones, eliminamos también la entropía mental —ese ruido desorganizado que agota tu energía y dispersa tu pensamiento.Un cerebro sincronizado y focalizado puede producir en tres horas lo que otros no logran en semanas.
Esta práctica está inspirada en Antonin-Dalmace Sertillanges, un filósofo y dominico del siglo XX, autor del libro La vida intelectual. En sus páginas nos deja una joya de mentalidad que hoy forma parte de mi sistema de enfoque: “Que tu mente funcione como una lupa, gracias a los rayos convergentes de la atención; que tu alma tienda hacia aquello que has escogido como idea dominante y totalmente absorbente.”
Cada vez que inicio un concentrato, repito esa frase como ancla.Selecciono una tarea desafiante.Bloqueo un espacio exclusivo en mi agenda, me concentro en mi oficina.Y no salgo hasta haber producido un avance real.
Gracias a esta práctica he logrado crear entrenamientos, escribir libros, desarrollar herramientas y resolver problemas complejos… en tiempo récord.
Esta semana te invito a experimentar el poder de un concentrato.Escoge una tarea de alto impacto.Reserva al menos 2 horas de enfoque absoluto.Crea tu núcleo de avance.Y observa lo que sucede cuando tu mente deja de dispersarse y comienza a construir.
Lidera tu semana desde la mente Optimus. La concentración no solo mejora tus resultados, sino que transforma tu identidad como líder.