Vive Al Ritmo de Dios By: Victoria (Vicky) Ramirez Día 3 El rey Saúl es un buen ejemplo del porqué actuar y vivir con prisa nos llevará a cometer errores, y quizás alguno de esos errores puedan costarnos mucho. Él debía de esperar siete días que fue el plazo que Samuel le había dicho, pero la presión aumentó, los filisteos estaban atacando y el pueblo lo estaba abandonando, al verse en ese escenario, Saúl se apresuró a ofrecer holocausto y cuando acababa de ofrecerlo, llegó Samuel. Dios salvó a Israel de los filisteos, pero el costo fue el reino de Saúl. Su prisa hizo que su reino no fuera duradero. Saúl no pudo con la presión. Saúl se vio acorralado. Saúl no supo y no pudo estar quieto y esa desobediencia lo llevó a perder la bendición. Saúl no ha sido el único, tú y yo estamos bajo una constante presión diaria de cumplir expectativas, de hacer nuevos proyectos, de estar actualizados con lo nuevo, de competir a ver quien llega más rápido, incluso quien crece más rápido, porque la rapidez y la velocidad no solo lo vemos en nuestra vida cotidiana, sino en nuestra vida espiritual. Dios nunca nos pedirá que tomemos decisiones apresuradas ni a la ligera, o que actuemos de manera rápida y desesperada como si no hubiese tiempo para meditar, porque lo único que esto traerá son consecuencias. Mira los fuegos artificiales, al momento son hermosos, imponentes y casi todos pueden apreciarlo, pero no duran mucho, se esfuman rápido, y de ser algo luminoso y sorprendente pasa a ser humo y contaminación. Dios no quiere que seamos como fuegos artificiales, sino como antorchas, que quizás no son tan bonitas o atractivas, pero son útiles y duraderas. Dios no hace cosas temporales, Dios hace cosas eternas, y esto lleva tiempo. Lo de Dios perdura, lo de Satanás se acaba. Y ahora conociendo esta verdad, ¿Cómo quieres vivir? ¿A qué ritmo quieres ir? Decide caminar bajo el ritmo de Dios que nos provee gracia y misericordia y no bajo la velocidad del mundo que nos consume y nos acaba.

Vive al Ritmo de Dios Exponente : Victoria (Vicky) Ramirez Día 2 Ahora vamos a ver cuál es la consecuencia de vivir apresurados, de correr como si la vida dependiera de nosotros o de lo que hacemos, y de vivir con la culpa de no cumplir todas las expectativas que tenías programadas para este día. La Biblia nos habla de la prisa, y una de las cosas más importante de las cuales menciona, es que ella, produce errores. La prisa no nos permite escuchar bien, y el no escuchar es una de las mayores razones de nuestras equivocaciones, porque estamos tan apurados que no tenemos tiempo de oír las instrucciones, los consejos y las advertencias de parte de Dios. Tienes que saber que a Satanás le encanta que vivamos de prisa, porque sabe que la prisa no nos permite escuchar a Dios, porque para poder oírlo, debemos detenernos, pero él nos susurra “tienes mucho por hacer, cumplir es más importante que oír”. Y el no oír nos hace cometer muchos errores y tomar muy malas decisiones. Estamos viviendo de manera invertida, primero hacemos y después oímos, cuando debería ser al revés. Y no se trata de ignorar tus responsabilidades o quehaceres, se trata de separar lo urgente de lo importante, y lo urgente, es que en este mundo tan sobresaturado aprendamos a escuchar la voz de Dios para dejar de caer en el mismo hueco y avanzar según el plan que Él ha destinado para nosotros. Dios desea revelarte Su plan, pero necesita quietud, necesita que tus sentidos estén enfocados y tu mente y corazón en reposo para asegurarse de que escuchaste bien y así estar poder estar listos para afrontar nuestros días. La Biblia nos da un muy buen ejemplo de esto, y es la historia de María y Marta. Marta estaba agobiada, estresada y muy ocupada tratando de cumplir con sus deberes, mientras vemos a una María a los pies de Jesús, escuchando atentamente Sus palabras. Y Jesús amorosamente reprende a Marta dándole a entender que hay algo mucho más importante, incluso que nuestro servicio, y es estar a los pies de Jesús.

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Familia!!! Ya empezó OCTUBRE!! A las 6PM saldrá el nuevo Reto del Mes.🗓️❤️‍🩹 De acuerdo al versículo del DÍA 1, ¿hay alguien que sepa de qué tratará nuestro Challenge?🤔💭COMENTA ABAJO🔥🔥🔥 Nos vemos en ZOOM a las 8PM. Un abrazoooo💓

Vive al ritmo de Dios Exponente :Victoria (Vicky) Ramírez Día 1 Agenda full. Casa desordenada. Horario exigente. Calendario de Google lleno de reuniones. Hijos que necesitan ser atendidos. Esposos que esperan la cena al llegar a casa. Iglesia que espera que cumpla con mi compromiso. Examen que demanda más de la mitad de mi cerebro. Nuevas clases. Hobbies por cumplir. Y nuevos hábitos que están esperando un “check” en mi “habit tracker”. Vivimos de prisa, vivimos demasiado rápido, a veces nuestros días se ven como si fuésemos autos de la fórmula 1, donde la gente a nuestro alrededor le cuesta vernos de lo rápido que estamos corriendo y a nosotros nos cuesta ver a nuestro alrededor a causa de nuestra velocidad. Estamos sobreestimulados. A eso nos llama esta era, hacer, hacer y hacer. Sin parar, porque si paras, pierdes y te quedas atrás. Haciéndonos olvidar de lo realmente importante, porque sí, hay algo más importante que el hacer y es el ser. Porque sino somos, no sabemos por qué hacemos lo que hacemos. Dios nos ha llamado a vivir a su ritmo, un ritmo que no es ni muy lento, ni muy rápido. Un ritmo que no se parece ni se asemeja al que las redes sociales hoy te muestran. Un ritmo que nos permite accionar cuando es debido pero detenernos cuando es necesario. Un ritmo que nos da la libertad de tomarnos el tiempo de poder escuchar la voz de Dios para escoger lo que más nos conviene y tomar buenas decisiones, y un ritmo que nos permite apreciar todo lo que Dios está queriendo hacer en nuestras vidas y no perderlo de vista. Las redes sociales, la cultura, nuestras tareas y deberes nos gritan que no paremos, que corramos porque los días pasan y el mundo no para, pero Dios nos grita “detente”, Dios nos dice que en el silencio, en la quietud, en el reposo, en el sentarse y en el pausar un momento nuestras manos, nuestras mentes, nuestros corazones y nuestros pies, encontraremos fortaleza, sentido, propósito y visión de como deberían ser nuestras vidas y de qué deberían estar llenos nuestros días. Porque créeme puede parecer que estás haciendo mucho, pero si tu corazón no está en en lugar correcto, no estás haciendo nada por más que tu agenda esté completa.