En el mapa de Dios, la misericordia siempre gana. La Biblia lo dice claro, cuando vivimos juzgando, nos cargamos nosotros mismos. Pero cuando vivimos con misericordia, caminamos en libertad. A veces somos bien duros, con otros y con nosotros mismos. Nos hablamos feo, nos recordamos errores viejos, pensamos que Dios nos mira igual. Pero no. Dios no te mide por lo que fallaste, te cubre con gracia mientras sigues creciendo. La misericordia no es ignorar lo malo, es decidir no vivir desde la condena. Es entender que todos estamos aprendiendo, sanando y caminando paso a paso. En el mapa del mundo, gana el que critica primero. En el mapa de Dios, gana el que ama primero. Si Dios te dio misericordia cuando estabas roto, ¿por qué no darla ahora? Ahí es donde el corazón se parece más al de Jesús. Pregúntate: ¿Estoy siendo más duro de lo que Dios es conmigo? Declara: “Señor, enséñame a vivir desde Tu misericordia y no desde el juicio.” #PraisePrayMove #JÁRTIS

En el mapa de Dios, Él es a dónde vas y quien te cuida en lo que llegas. Dios es sol y escudo. Él te da claridad cuando no sabes qué hacer y te cubre cuando el camino se pone difícil. Muchas veces queremos lo que Dios da, pero no siempre queremos caminar con Él. Queremos la bendición, pero sin el proceso. Sin depender. Pero este salmo lo deja claro, Dios no le niega nada bueno a los que deciden caminar con Él de verdad. No habla de gente perfecta, habla de gente sincera. Muchas veces decimos, “Yo puedo solo, yo resuelvo”. Pero es Su gracia la que te levanta, Su luz la que dirige y Su cobertura la que protege. Dios no aparece solo al final para bendecirte. Él camina contigo todo el camino. Y cuando algo no llega, no es castigo, es protección. Si Dios lo detuvo, es porque no era bueno para este momento. Pregúntate: ¿Estoy caminando a mi manera o bajo la cobertura de Dios? Declara: “Señor, camino contigo. Sé mi luz cuando no entiendo y mi escudo cuando me siento débil.” #PraisePrayMove #JÁRTIS

En el mapa de Dios, no todo lo que promete llenar, llena de verdad. Jeremías enseña que cuando nos alejamos de Dios, caemos en el error de buscar llenarnos con cosas que nunca van a satisfacer. Tenemos sed por dentro, pero a veces intentamos saciarla con cosas que solo entretienen un rato: personas, distracciones, likes, rutina, control, ruido. Al principio parece que funciona, pero rápido se vacía. No aguanta. No sostiene. Dios no viene a regañarte, viene a despertarte. Él es la fuente que nunca se seca. El problema no es tener sed, el problema es seguir bebiendo de lugares rotos. En el mapa humano decimos: “Con esto resuelvo”. En el mapa de Dios, solo Su presencia llena de verdad. Pregúntate: ¿En qué estoy intentando llenar mi vacío últimamente? Declara: “Señor, dejo lo que no llena y vuelvo a Ti. Solo en Ti encuentro vida.” #PraisePrayMove #JÁRTIS

En el mapa de Dios, no todos los días son iguales. Hay momentos donde Dios está más cerca de lo que imaginas. Isaías revela un misterio, hay tiempos donde buscarlo no es difícil, solo hay que responder. Muchas veces decimos: “Luego oro”, “más tarde busco a Dios”, “cuando tenga tiempo”. Pero el mapa de Dios no espera. Hay llamadas que no se repiten igual. Si hoy sientes inquietud, un vacío raro o una urgencia en el corazón, no es casualidad, es Dios tocando la puerta. En el mapa humano decimos: “Después”. En el mapa de Dios, es ahora. Dios no te presiona, pero sí te invita. Y cuando Él se acerca, la decisión es tuya. Pregúntate: ¿Estoy respondiendo a Dios cuando me llama, o siempre lo dejo para luego? Declara: “Señor, no quiero ignorar Tu voz. Hoy te busco, hoy respondo, hoy me acerco.” #PraisePrayMove #JÁRTIS