Muchas áreas de Recursos Humanos aún operan bajo el mito de que “el acta administrativa es para asustar al trabajador”. Pero en realidad, se trata de un medio para documentar hechos, conductas o incumplimientos que podrían, en un futuro, ser causa de rescisión o elemento de defensa en juicio. Y ese uso estratégico hace toda la diferencia.
🧐 Escenario común
Un trabajador incurre en retardos frecuentes, se le señala informalmente, se le advierte verbalmente… pero no se levanta un acta. Luego vuelve a fallar. El patrón decide rescindir sin una base documental robusta. Cuando llega la demanda, el trabajador argumenta falta de registro, falta de advertencia formal o violación al debido proceso. ¿Qué pasó? Se perdió la oportunidad de usar el acta administrativa correctamente.
⚖️ ¿Qué dice la jurisprudencia sobre las actas administrativas?
- De acuerdo con criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en los casos de servicios públicos se ha establecido que las actas administrativas “solo alcanzan pleno valor probatorio cuando su contenido es ratificado por sus firmantes”.
- En efecto, estas actas pueden formar parte de la causa de rescisión, pero la autoridad jurisdiccional debe revisar su valor probatorio, no basta que existan.
- Por tanto, el patrón debe generar el acta con cuidado, sin irregularidades, con entrega de copia al trabajador, y con testigos o ratificación según el caso.
🛠️ Buenas prácticas: cómo levantar un acta administrativa “blindada”
✅ Definir claramente la conducta o incumplimiento: señalar fecha, lugar, conducta concreta, norma interna violada.
✅ Dar audiencia al trabajador: permitir que se exprese, se le entregue copia del acta para conocimiento.
✅ Contar con testigos o firma de los que intervinieron (de preferencia). Aunque no siempre obligatorio, mejora el valor probatorio.
✅ Integrar el expediente: acta + seguimiento (advertencia, capacitación, medidas correctivas) + registro de reincidencia.
✅ No usarla como amenaza genérica: el acta no debe servir solo para intimidar; debe buscar la mejora, la corrección o el cumplimiento, y en su momento constatar hechos previamente documentados para una rescisión.
✅ Archivo ordenado: conservar el original del acta, copia firmada por el trabajador (o constancia del rechazo) y evidencia de que el Reglamento interno lo contempla.
💡 Reflexión final
Un acta administrativa no se trata de un simple documento de “advertencia”; es una herramienta preventiva que documenta hechos, evita al patrón depender solo de la memoria o de comunicaciones informales, y facilita una defensa sólida si alguna conducta se vuelve causa de rescisión.
Como área de RH o cumplimiento, tu enfoque debe ser:
“¿Qué conductas merecen registro formal hoy, para evitar un problema mayor mañana?”
Si aún no tienes un formato de acta bien diseñado, con política de uso interno, podemos ayudarte con uno editable listo para implementarse.