La vulnerabilidad no es llorar todo el tiempo.
No es contar tu vida a cualquiera.
No es debilidad.
Vulnerabilidad es decir la verdad sobre lo que sientes, incluso si te da miedo.
Es bajar la guardia contigo misma.
Es reconocer: “Esto me duele. Esto me importa. Esto no lo tengo resuelto”.
💡 Esta semana no vamos a forzarnos a abrirnos, sino a mirar lo que ya está dentro de nosotras y que necesita ser visto, sin máscaras.
📌 Reflexión suave del día:
Estas preguntas son para ayudarte a detectar dónde aún usas “la máscara de fuerza” por miedo a mostrar tu parte más real.
No hay respuestas correctas. Solo sinceras.
- ¿En qué situaciones me cuesta mostrar lo que siento de verdad?📍 Ejemplos:— En el trabajo, cuando estoy saturada, pero digo “todo bien” para no parecer débil— En mi familia, cuando me duele algo, pero sonrío para no preocupar a nadie— Con mis amigas, cuando necesito apoyo, pero me callo para no “molestar”
- ¿Cuándo fue la última vez que fingí estar bien para no parecer “débil”?📍 Ejemplos:— Ayer, cuando discutí con mi pareja y luego salí con una sonrisa— Hace unos días, cuando lloré sola y luego dije “solo estoy cansada”— Esta mañana, cuando me sentí insegura frente al espejo, pero me vestí como si nada
🎯 Objetivo del día:
Ver con más claridad en qué momentos eliges el silencio o la imagen de control, y empezar a cuestionar si eso realmente te hace sentir mejor… o solo más sola.
Ser fuerte también es decir: “hoy no puedo con todo”.