¿Te ha pasado que una y otra vez te encuentras viviendo la misma historia?
Personas diferentes, lugares distintos, pero el resultado siempre es igual.
Conoces a alguien, todo empieza bien, y al final terminas en la misma situación.
En el trabajo sientes que no te valoran o que siempre tienes que demostrar más.
O te escuchas diciendo: ¿Por qué me pasa esto otra vez?
A veces hay una experiencia del pasado que nos marcó tanto que sigue viva dentro de nosotros.
Y la vida parece repetirnos las mismas escenas hasta que aprendemos a reaccionar de otra manera.
Seguramente has escuchado muchas veces la palabra “trigger” o “disparador”.
Es ese botón interno que se activa cuando algo te molesta, te asusta o te duele más de lo que debería.
No tiene tanto que ver con lo que está pasando ahora, sino con algo que quedó sin resolver en el pasado.
Vamos a entender qué significa exactamente y cómo puedes dejar de ser prisionero de esos disparadores.
Qué significa cada término
• Recuerdo doloroso: una memoria con mucha carga emocional que el cuerpo revive como si el peligro siguiera presente.
• Disparador psicológico (trigger): cualquier estímulo externo o interno que activa esa memoria. Puede ser una mirada, un tono de voz, una frase, un olor, un lugar o incluso un pensamiento.
• Reacción automática: la forma en que tu mente aprendió a defenderse en aquel momento. Atacar, huir, callar, complacer, congelarte.
• Reescritura o reconsolidación: volver a ese recuerdo en un entorno seguro y darle un nuevo sentido, nuevas herramientas y un final distinto.
• Desactivación del disparador: cuando el recuerdo deja de tener fuerza emocional y puedes mantener la calma y el control.
Por qué vale la pena reescribir recuerdos dolorosos
En la mayoría de los casos se repite la misma cadena:
recuerdo doloroso → disparador → reacción automática → mismo resultado.
Mientras esa cadena no se rompa, seguimos girando en círculos.
Reescribir o desactivar el pasado nos devuelve la libertad de elegir cómo responder.
Dos caminos posibles
- Volver a la escena (con ayuda de un profesional o mediante técnicas de hipnocoaching) para darle a tu “yo” del pasado lo que necesitaba: apoyo, protección, comprensión.
- Bajar la importancia del hecho y desactivar el disparador a través de prácticas corporales, respiración, atención consciente y diálogo interno. Con el tiempo, el estímulo pierde fuerza y dejas de reaccionar en automático.
Cómo saber si estás atrapado en un viejo guion
• Sientes que te pasan las mismas cosas, aunque cambien las personas o los lugares.
• Tu reacción es mucho más intensa de lo que la situación merece.
• Después te arrepientes o te sientes culpable.
• Tienes la sensación de que “la vida te está poniendo a prueba” otra vez.
Ejemplos típicos
- Siempre me atraen hombres del mismo tipo y todo termina igual.
- En cada trabajo siento que no valoran lo que hago.
- Cuando alguien cancela un plan, siento la misma herida que cuando alguien importante me rechazó.
- Cualquier crítica me duele y me hace ponerme a la defensiva.
- Ante el estrés recurro a la comida, las compras o las redes para calmarme.
- Me cuesta pedir ayuda, intento hacerlo todo sola y acabo agotada.
- Hablar en público me paraliza, aunque sé que domino el tema.
Cuándo buscar ayuda profesional
Si el recuerdo está relacionado con violencia, trauma grave o reacciones físicas fuertes, no lo hagas solo.
Un especialista puede ofrecerte un espacio seguro y acompañarte para procesar la experiencia sin revivir el dolor.
Durante esta semana voy a publicar un ejercicio que te ayudará a identificar tus patrones repetitivos y tus disparadoresy a comenzar a reescribir tu historia.
Deja una reacción si te interesa hacerlo.
Y hoy, solo quiero que te quedes con una idea clara:
el pasado se puede reescribir.
Puedes hacerlo menos doloroso.
Puedes salir de los viejos disparadores y empezar a vivir de una manera nueva, más consciente, más tranquila y mucho más feliz.