Nunca voy a olvidar lo que un mentor me dijo hace años:
“No esperes que la gente te encuentre donde estás. Tienes que salir, tomar riesgos y mostrar quién eres.”
Esa frase se me quedó grabada.
Durante mucho tiempo esperé...
Esperé a ser visto, a que alguien me eligiera, a que se abriera la puerta correcta.
Pero la verdad es que nadie va a venir.
Nadie va a promocionarte por ti.
Nadie va a creer en ti más de lo que tú crees en ti mismo.
Depende de ti dar el paso, mostrarte y convertirte en tu mejor versión — en voz alta:
- Habla con claridad.
- Preséntate con fuerza.
- Sé la prueba de lo que predicas.
Y te dejo con la misma pregunta que me hago a mí mismo:
¿Estás mostrando hoy al mundo tu mejor versión?