Un negocio tiene que ser redituable desde el inicio.
Si no genera dinero, no es un negocio, es una perdida de tu tiempo y de tu vida.
Mi experiencia personal:
Antes de invertir tiempo y dinero en desarrollar un producto, ya estaba prospectando y cerrando clientes. Incluso he vendido antes de tener el producto terminado. Siempre pido anticipo.
¿Por qué lo hago así?
Porque cuando alguien me paga por adelantado, sé que lo que ofrezco resuelve un problema real.
Eso valida mi idea y me permite construir exactamente lo que el cliente necesita, no lo que yo creo que quiere.
Además, me permite medir mi retorno de inversión (ROI) desde el primer día.
El ROI es una métrica que indica qué tan rentable es tu negocio.
Se calcula dividiendo las ganancias entre lo invertido y te muestra si realmente vale la pena continuar por ese camino. Ejemplo rápido: si inviertes 1,000 pesos y generas 5,000, tu ROI es 400 %.
Medir el ROI sirve para:
- Identificar si el dinero que gastas en marketing o equipo realmente está generando resultados.
- Tomar decisiones rápidas: si algo no produce ganancias, lo corriges o detienes antes de perder más.
- Saber dónde reinvertir: duplicas lo que funciona y eliminas lo que no.
Lo que aprendí:
Prospectar antes de producir: Hablar con clientes potenciales y validar si están dispuestos a pagar.
Cerrar ventas primero: Si logras que te compren, has validado tu negocio y generado flujo de efectivo.
Construir sobre demanda, no sobre suposiciones: Deja que el mercado te diga qué hacer, no tu ego.
Medir el ROI de forma constante: Así garantizas que tu negocio sea rentable siempre.
Pregunta para ustedes:
¿Te atreverías a vender y medir resultados antes de producir?
Abro sección de preguntas y respuesta.