El amor de Dios va más allá de nuestro entendimiento. A medida que buscamos de Dios y le permitimos derramarse en nosotros, obtenemos más conocimiento y comprensión de Su amor, pero nunca por completo. Su amor cubre multitud de pecados. Su amor descendió al infierno por nosotros y arrebató las llaves de las tinieblas. Su amor es eterno. El amor de Dios nos da tiempo para arrepentirnos; nos corrige, nos forma y nos moldea. El amor de Dios envió a Su Hijo unigénito a morir por nuestros pecados. Oro para que hoy podamos deleitarnos en Su amor y ser fortalecidos. Que podamos estar arraigados y plantados en Sus aguas vivas de amor. Que el Señor nos conceda Su sabiduría y entendimiento para que podamos caminar con un mayor conocimiento de Su amor por nosotros. En el Nombre de Jesús, Amén. Efesios 3:14-19 (RVR)Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.