Como pueblo de Dios, declaro que estamos comprometidos a caminar en la integridad del Señor. Caminamos y nos movemos de una manera imparcial y esperamos la guía del Espíritu Santo en todas las cosas. Somos un pueblo entusiasmado por las cosas de Dios, pero pacientes en la espera y plenamente capaces de permanecer quietos conforme a las instrucciones de Dios. Llevamos la sensatez de Dios y guardamos Sus normas. En el nombre de Jesus. Amén