Entrenando el pensamiento
Quiero contarles algo que me ha pasado. Desde febrero de este año el motor de mi carro se dañó. Hicimos todo para buscar un nuevo motor y nos dijeron que debíamos esperar que el motor llegara de la casa madre. Pasaron cuatro meses y el motor llegó. Con un precio casi el doble del que nos habían dado inicialmente. El mecánico nos dijo que nos devolvía el anticipo porque entendía que el acuerdo era otro. Mi pensamiento entonces era el de pensar que no tenía solución y seguramente debía cambiar un carro con el que me encontraba muy bien. Un amigo de mi esposo le dijo que había un mecánico que nos podía ayudar. Yo pensé “ si los de la Hyundai no encontraron el motor tal vez esté mecánico no pueda hacer nada”. Después de nuestra clase de sociología me di cuenta de que mi pensamiento era completamente negativo y me dediqué a imaginar mi carro funcionando y al mecánico diciendo que estaba listo. Hace unos días recibimos la llamada. El mecánico diciendo que el daño no era grande y el precio era mínimo comparado con lo que esperábamos. En todos estos meses siempre hubo personas que me prestaron su carro, me llevaron, me trajeron, (vivo en el campo y no hay transporte público). Algo pasó… cambió mi pensamiento!!!.