Nuestra primera toma de medicina ✅ ( yage ) en Polvo Eres.
La sanación como camino: Un viaje con la medicina del Yagé El pasado fin de semana, tuve el privilegio de compartir una experiencia transformadora junto a una comunidad que se ha convertido en mi hogar espiritual: POLVO ERES. En este círculo de almas valientes, nos reunimos para recibir la medicina, abrir nuestras mentes y expandir nuestros corazones en una ceremonia que marcó un antes y un después en nuestra evolución personal. 🌿💫 Desde tiempos inmemoriales, las culturas indígenas han sabido que la verdadera sanación no se encuentra únicamente en el cuerpo, sino en el espíritu, en la conexión con la naturaleza y en la reconciliación con nuestras propias sombras. Y es en este profundo entendimiento donde el yagé, esta medicina sagrada, nos guía de vuelta a nuestro centro. Mi taita, Otoniel Díaz Queta, un sabio indígena y maestro de mi camino espiritual, ha sido la brújula en mi proceso de autoconocimiento y sanación. Allí, en el corazón de la selva, rodeado por la infinita sinfonía de la naturaleza, me miró con la certeza de quien ve más allá de lo visible y me dijo: "Serás un mensajero de la medicina". Esas palabras quedaron grabadas en lo más profundo de mi ser. Desde entonces, he comprobado con cada paso en este camino que donde pones el amor, simplemente florece. Y eso es exactamente lo que sucedió en esta última ceremonia. La valentía de enfrentarse a uno mismo. En esta ocasión, tres valientes almas, socios, estudiantes y miembros de nuestra comunidad, decidieron dar el paso. Dejaron atrás sus miedos, sus dudas y los muros que la mente construye, para entregarse a la experiencia de la medicina con el corazón abierto. Sanar no es para todos, pero aquellos que eligen este camino encuentran una fuerza que no sabían que habitaba dentro de ellos. Lo que vivimos juntos fue una de las noches más intensas, más retadoras y, al mismo tiempo, más poderosas de toda mi existencia. La medicina nos llevó al límite, nos mostró lo que aún nos queda por sanar y, en su infinita sabiduría, nos recordó que para renacer, primero debemos enfrentarnos a la oscuridad.