Está pregunta me tumbo Sientes que tu vida tiene dirección? En este momento no siento que mi vida tenga una dirección fija o completamente definida. Hasta hoy, al trabajar de manera consciente mi autorreconocimiento escribiendo sobre mi salud, mi espiritualidad y propósito, mis relaciones y entornos, así como mis emociones, mentalidades y los pensamientos que más se repiten en mi mente me di cuenta de que nunca antes me había detenido realmente a observarme con profundidad. Este proceso me ha permitido reconocer patrones, creencias y formas de vivir que he cargado durante muchos años, muchas veces influenciado por opiniones externas, expectativas ajenas o por un personaje que ya no me representa. Hoy entiendo que estoy en una etapa de construcción personal, en la que no busco respuestas rápidas ni una dirección impuesta, sino darme el tiempo de conocerme con honestidad y definir quién quiero ser y en quién me quiero convertir. Aunque en este momento no puedo dar una respuesta asertiva sobre una dirección concreta, tengo la certeza de que estoy en el camino correcto. Me estoy permitiendo avanzar sin prisa, con intención y responsabilidad, confiando en que, a medida que este proceso se Avanse , la dirección de mi vida se irá revelando con mayor claridad.” Pero si me genera mucha ansiedad Increible como e estado viviendo sin Prestarme atencion, que culpa que siento

¡Buenos días! Este domingo me gustaría veros a todos en la mentoría porque voy a incluir una parte más transformadora dentro de la sesión. Vamos a empezar a trabajar con cómo se manifiestan los bloqueos en el cuerpo y vamos a utilizar el espacio de la sesión en directo para desbloquear todos y cada uno de ellos, así como para ayudaros a salir de ahí con la imagen muy clara de vuestra versión más elevada. Este domingo empezamos a las 17h 🇪🇸 Nos vemos allí

¡Muy buenas! "No te saboteas porque seas débil. Te saboteas porque estás escuchando a un miedo que no entiendes" Resulta que el miedo no aparece al principio del camino. Aparece justo antes de subir de nivel. Y cuando aparece, se nota: procrastinas, dudas de algo que ya funciona, te distraes con cualquier mierda, abandonas justo cuando empezaba a despegar, ... Eso no ocurre por casualidad. Ocurre porque (aunque choque), estás intentando protegerte de ti mismo. De tu crecimiento. Porque te has convertido en la mayor amenaza para tu antigua identidad. “Más vale malo conocido que bueno por conocer” = tu ego suplicando que pares. El error más común: luchar contra el miedo La mayoría intenta eliminarlo o resistirse. Y eso crea la cadena: Resistencia → duda → bloqueo → no avanzas. El miedo no se elimina a puñetazos. Se desactiva cuando no dejas que te gobierne. Así es como lidio yo con él: 1️⃣ Nómbralo ¿Qué miedo exacto es este? Decir “tengo miedo” sin identificarlo es como ir con la luz apagada, tropezarte… y negarte a encenderla. 2️⃣ Localízalo y obsérvalo ¿Dónde lo sientes? Pecho, garganta, estómago… Obsérvalo y deja que se disipe. 3️⃣ Ponte incómodo No necesitas un acto heroico. Necesitas dar ese paso pequeño que se siente gigantesco. Pagas el precio de la disciplina (dolor corto → placer largo) o pagas el de la comodidad (placer corto → sufrimiento largo). 4️⃣ Repite Haz de ponerte incómodo un hábito. Siéntete cómodo estando incómodo. El miedo deja de ser excusa y se convierte en señal cuando lo entiendes. Cada vez que eliges a pesar del miedo, te conviertes en alguien nuevo. Y alguien nuevo vive una vida nueva. Esa es la ley. La clave no es dejar de sentir miedo. La clave es mirarlo de frente y decirle: “Gracias por querer protegerme…pero que te f*llen, cabr*n 🖕🏼. Aquí mando yo" Feliz lunes familia

¡Buenos días! La incubadora de marca personal ya está al completo. Han sido semanas de duro trabajo grabando todo el material y creando las hojas de trabajo, pero ya la tenéis disponible. Aquellos que queráis aprender a crear contenido y llevar quiénes sois a redes sociales, ya podéis hacerlo ahí. Feliz finde

¡Muy buenas! Soy un pesado con la reprogramación mental, lo sé 😅 Pero necesito que entendáis por qué lo soy. Tu subconsciente es el lugar donde se registra todo lo que piensas, sientes y percibes a través de tus sentidos. No juzga, no filtra, no decide si algo es bueno o malo. Simplemente graba. Cada pensamiento que repites con la convicción de que es verdad, acaba ahí dentro. Y lo más importante: el subconsciente trabaja día y noche, quieras o no. No puedes apagarlo. Pero sí puedes educarlo. No se educa con fuerza de voluntad, sino con hábitos. Con repetición. Con lo que piensas la mayor parte del tiempo. Igual que un niño aprende por exposición constante, tu mente hace exactamente lo mismo. Por eso todo empieza como un impulso de pensamiento. Nada se crea en el mundo físico sin antes haber sido imaginado, sentido y aceptado como posible en la mente. La imaginación es el puente entre el pensamiento y su materialización. Y la fe —entendida como convicción, no como religión— es lo que fija ese impulso. El problema es que la mayoría de personas cargan de emoción justo lo que no quieren: miedo, duda, culpa, inseguridad, sensación de no merecer… Y sin darse cuenta, programan exactamente eso. No porque el universo castigue. Sino porque el subconsciente ejecuta lo que recibe. Por eso insisto tanto en aprender a observar y dirigir lo que pensáis. Porque vuestro subconsciente ya está trabajando. La única pregunta es: ¿lo está haciendo a vuestro favor… o en vuestra contra? La buena noticia es que depende de vosotros. Siempre ha dependido de vosotros. Un abrazo.