Una de nuestras principales trampas es aceptar como una verdad nuestros propios "No". Es aquel "No" que te dice que "no se puede", "no es posible", etc; sin siquiera haberlo intentado.
¿Por qué hacemos esto?. Aunque suene muy trillado es la zona de confort, nuestro deseo de no incomodarnos y perder las batallas antes de pelearlas. Sin embargo, estos "No" son los más fáciles de eliminar, no perdiendo batallas sin pelearlas, no reacciónando negativamente sin tener causa evidente.
Si queremos avanzar tenemos que pelear todas las batallas que se nos dan a diario, y si estás lleno de batallas durante el día, entonces escoge friamente aquellas batallas que puedes ganar, y aquellas que puedes ganar son aquellas que tu propio "No" es tu enemigo.
Muévete, pelea y si vas a morir, entonces muere con las botas puestas. El fracaso solo llega cuando te rindes, porque solo de ti depende volver a intentarlo o nó.