Vive al ritmo de Dios
Exponente :Victoria (Vicky) Ramírez
Día 1
Agenda full. Casa desordenada. Horario exigente. Calendario de Google lleno de reuniones. Hijos que necesitan ser atendidos. Esposos que esperan la cena al llegar a casa. Iglesia que espera que cumpla con mi compromiso. Examen que demanda más de la mitad de mi cerebro. Nuevas clases. Hobbies por cumplir. Y nuevos hábitos que están esperando un “check” en mi “habit tracker”.
Vivimos de prisa, vivimos demasiado rápido, a veces nuestros días se ven como si fuésemos autos de la fórmula 1, donde la gente a nuestro alrededor le cuesta vernos de lo rápido que estamos corriendo y a nosotros nos cuesta ver a nuestro alrededor a causa de nuestra velocidad. Estamos sobreestimulados. A eso nos llama esta era, hacer, hacer y hacer. Sin parar, porque si paras, pierdes y te quedas atrás. Haciéndonos olvidar de lo realmente importante, porque sí, hay algo más importante que el hacer y es el ser. Porque sino somos, no sabemos por qué hacemos lo que hacemos.
Dios nos ha llamado a vivir a su ritmo, un ritmo que no es ni muy lento, ni muy rápido. Un ritmo que no se parece ni se asemeja al que las redes sociales hoy te muestran. Un ritmo que nos permite accionar cuando es debido pero detenernos cuando es necesario. Un ritmo que nos da la libertad de tomarnos el tiempo de poder escuchar la voz de Dios para escoger lo que más nos conviene y tomar buenas decisiones, y un ritmo que nos permite apreciar todo lo que Dios está queriendo hacer en nuestras vidas y no perderlo de vista.
Las redes sociales, la cultura, nuestras tareas y deberes nos gritan que no paremos, que corramos porque los días pasan y el mundo no para, pero Dios nos grita “detente”, Dios nos dice que en el silencio, en la quietud, en el reposo, en el sentarse y en el pausar un momento nuestras manos, nuestras mentes, nuestros corazones y nuestros pies, encontraremos fortaleza, sentido, propósito y visión de como deberían ser nuestras vidas y de qué deberían estar llenos nuestros días. Porque créeme puede parecer que estás haciendo mucho, pero si tu corazón no está en en lugar correcto, no estás haciendo nada por más que tu agenda esté completa.
El tener una relación directa y constante con Jesús, te ayudarán a tener una perspectiva correcta y un ritmo adecuado para poder vivir de manera que puedas glorificarle, y con un corazón en calma sabiendo que estás bajo Sus tiempos y no bajo el tiempo del mundo.
Dios no te quiere apurado, Dios te quiere presente y atento.
Base Bíblica : Isaías 30:15 RVR1960
Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis,