El Cacao como planta maestra, sagrada y de poder!
✨ El cacao no solo abre el corazón, lo reordena en su vibración más pura: la del amor en expansión.
En ceremonias, el cacao se convierte en tejido invisible de unión, uniendo corazones en un pulso colectivo que despierta empatía, compasión y comunidad. Es maestro de suavidad y guardián de memorias ancestrales, recordándonos que el amor —hacia uno mismo, hacia los demás, hacia la vida— es la alquimia más poderosa.
El cacao, en su dimensión espiritual, es mucho más que una bebida: es un puente vivo entre la tierra y el corazón humano. Sus dones no irrumpen con violencia ni generan visiones abruptas, como otras plantas maestras, sino que se manifiestan en un susurro suave, profundo y constante, recordándonos que la ternura también es fuerza.
Cada sorbo es como un llamado a volver al centro: a sentir la vibración cálida en el pecho, a abrirnos a la vulnerabilidad sin miedo y a reconocer que en lo simple habita lo sagrado. Su medicina nos enseña que la verdadera expansión no siempre requiere de la intensidad, sino de la dulce perseverancia de un corazón que late en coherencia. 💖