Hoy te traigo un temazo: el "traductor corporativo".
¿Sabes de lo que hablo?
El traductor corporativo es ese filtro mental que se activa cuando vamos a escribir para ofrecer algo de nuestro negocio en un email, un post o un texto para nuestra web.
- Pensamos: "Ostras, qué guay esto, tengo que compartirlo para que lo prueben porque es genial!! ¡Seguro les va a encantarrrrrrrr!!"
- Y tu “traductor corporativo personal” hace que tus dedos escriban: "Descubre nuestra innovadora solución diseñada para optimizar tus resultados".
😳😳😳😳😳😳
¿No te parece rarísimo escribir así?
¿Cierto que así no hablarías con una amiga tuya?
Es un mecanismo automático, como que nos quiere cuidar, para que sonemos "profesionales".
Peeeeeero… lo que ocurre es que terminamos sonando como todo el mundo.
Se nos va la chispa, esa energía maravillosa que cada una de nosotras tenemos, y nos hace únicas.
La verdadera valentía está en que te animes a desactivar ese traductor personal.
No uses palabras rebuscadas.
Confía en que tu forma de hablar es, precisamente, tu mayor ventaja competitiva.
Te propongo un ejercicio:(sí, yo siempre con el ejercicio, pero sabes qué, es lo mejor porque así pones a prueba lo que te digo. No me creas a mí, créele a tus resultados)
Piensa en la última publicación que hiciste para tu negocio.
¿Qué frase escribiste que jamás usarías hablando con una amiga?
Ahora, ¿te animas a compartirla?
¡Te leemos en comunidad!