A veces no es el mundo el que debe cambiar… somos nosotras las que necesitamos recordar quién somos. La identidad no se pierde: se cubre de miedos, de historias viejas y de expectativas que ya no nos sirven. Hoy es el día de soltar esa versión que te apagaba y abrazar a la mujer valiente, consciente y luminosa que siempre estuvo lista para nacer. Cambia tu identidad, cambia tu vida.