Llevo ya un largo tiempo entrenando, pero me ha costado muchísimo ver cambios porque no estaba alineado con mis hábitos(como la alimentación), lo que entorpecía mi progreso. Por eso, hoy quiero decirles, hermandad, que me comprometo totalmente conmigo mismo a realizar un cambio real en mi vida. He entendido que el verdadero cambio no ocurre de la noche a la mañana, sino en cada decisión diaria. No se trata solo de entrenar, sino de vivir con disciplina, de moldear mi mente junto con mi cuerpo. Hoy dejo atrás las excusas y abrazo la responsabilidad de mi progreso. A partir de hoy, cada gota de sudor será un paso más hacia la mejor versión de mí mismo. No hay marcha atrás, solo avance