Dejan de hablar como humanos.
Cuando dos asistentes virtuales se encuentran en una llamada, no tiene sentido que sigan usando voz humana. En su lugar, pueden optimizar la comunicación cambiando a un sistema más eficiente, como GGWave, que transmite datos a través de señales de audio.
Es decir, empiezan a "hablarse" en un lenguaje que nosotros ya no entendemos.
💡 Las máquinas están optimizando su propia comunicación… sin nosotros.
Este fenómeno recuerda a los viejos tiempos de los módems de los 90, cuando conectarse a internet significaba escuchar una serie de pitidos y chirridos incomprensibles. Ahora, en lugar de humanos esperando la conexión, son IA hablando entre sí de manera más rápida y eficiente.
👀 ¿Qué sigue después?
Más interacciones máquina a máquina sin intervención humana. Comunicación más rápida, segura y eficiente. Y quizás… un mundo donde las IA empiecen a construir sus propios protocolos sin que nosotros lo notemos.
🎥 Mira el video con el ejemplo de GGWave en acción.