“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.”
La vida tiene diferentes etapas y momentos, unos buenos y otros difíciles. Todo ocurre en su tiempo porque Dios tiene un propósito para cada cosa. Nuestra parte es disfrutar lo que Él nos da, hacer el bien y confiar en que lo que Dios hace permanece para siempre.