Familia, cuando hablamos de invertir, la mayoría piensa en dinero, en negocios, en rendimientos. Pero la verdad es que invertir no se trata solo de dinero, sino de energía.
Cada vez que recibes algo de la vida —dinero, amor, tiempo, alimento, energía— estás recibiendo un regalo de Dios.
👉 El punto no está en acumularlo.
👉 El punto está en invertirlo, es decir, devolverlo a la Fuente.
Invertir no es guardar ni retener.
Invertir es cambiar el sentido del flujo de la energía.
Dios da, nosotros recibimos.
Y al invertir, devolvemos a Dios en forma de servicio, gratitud, ayuda, amor o también dinero.
Eso es abundancia.
No es estancar, no es ahorrar con miedo, no es apegarse a lo recibido.
Es permitir que la energía circule como una corriente eléctrica ⚡.
Cuando entiendes esto, dejas de ver el dinero como algo separado de lo espiritual.
El dinero es energía divina en movimiento.
Y tu tarea es recibirlo con merecimiento, disfrutarlo y luego invertirlo para que siga multiplicando luz.
La pregunta que hoy te dejo es:
💬 ¿Estás dispuesto a invertir tu energía en lo que realmente te eleva?
💬 ¿Estás listo para generar abundancia haciendo lo que amas?
💬 ¿Te gustaría poder generar dinero haciendo lo que amas?
Te leo en los comentarios, familia 💛.