El resentimiento se esconde, pero se siente.
A veces creemos que lo hemos enterrado, que nadie lo nota… pero la verdad es que todo vibra.
Ten cuidado con esos resentimientos ocultos, sensaciones pequeñas que parecen inofensivas, pero que generan culpa acumulativa.
Ten cuidado con esos resentimientos que emiten una vibración que inevitablemente llega a esa persona.
Esto no es algo “volado” solamente: Está medido científicamente que tenemos un campo de energía compuesto principalmente por la frecuencia electromagnética que emana nuestro corazón. Un corazón que, curiosamente, también tiene neuronas al igual que el cerebro.
Ese campo cambia según tus pensamientos y emociones. Y cuando dos campos se acercan, se mezclan, se rechazan, o luchan por imponerse.
Yo mismo lo olvidé durante un tiempo, y me di un golpe de frente cuando descubrí cómo la manipulación se asomaba en mí desde el programa de la víctima y la culpa.
Quiero que lo recuerdes: los demás sienten exactamente cómo estás, aunque lo ocultes bien.
- Tu pareja siente si guardas secretos.
- Tus amigos sienten si hay envidia.
- Tus clientes sienten si tienes desesperación por vender.
Todos sienten. Porque el alma percibe lo que la mente calla.
La naturaleza entera responde a los campos de energía:
- Un ave sabe cuándo migrar.
- Un perro sabe cuándo estar alerta.
- Un gato sabe cuándo detenerse.
¿De verdad crees que nosotros, con un cerebro más desarrollado y la capacidad de reflexionar, estamos exentos de percibir lo mismo?
👉 Déjame un comentario con tu reflexión sobre esta revelación tan poderosa.👉 Y recuerda que en la versión completa dentro de este espacio hay un ejercicio para trabajar sobre esos resentimientos ocultos.