Hay un tipo de contenido que siempre funciona, incluso cuando no tienes tiempo, ideas o un set perfecto.
Lo llamo: “Contenido de Proceso”.
La mayoría quiere grabar la versión final y perfecta…
pero la audiencia se enamora del camino, no del resultado.
Aquí está el truco para que puedas crear contenido todos los días sin quemarte:
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1. Graba lo que estás haciendo mientras lo haces
No prepares nada.
No limpies el cuarto.
No armes un mini estudio.
Si estás editando → graba tu pantalla 20 segundos.
Si estás grabando a un cliente → graba tu POV.
Si estás creando un guion → graba tu mesa.
El proceso es más interesante que la foto final.
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2. Añade una frase que explique EL POR QUÉ
El proceso solo es atractivo cuando dices qué estás aprendiendo o resolviendo.
Frases simples como:
- “Estoy mejorando mi manera de grabar porque…”
- “Esto es lo que nadie te cuenta cuando…”
- “Aquí es donde muchos creadores fallan…”
Tu proceso se convierte en enseñanza en 3 segundos.
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3. Cierra con algo que el espectador pueda copiar
No enseñes todo.
Solo deja un paso accionable.
Ejemplos:
- “Intenta grabar 10 segundos de lo que haces hoy.”
- “Prueba este ángulo la próxima vez.”
- “Mañana te muestro el resultado.”
Esto hace que tu audiencia se quede esperando más.
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4. ¿Por qué funciona esta fórmula?
Porque muestra humanidad, progreso, vulnerabilidad y utilidad… todo en menos de un minuto.
Y además, te convierte en creador CONSISTENTE sin quebrarte la cabeza cada día.
Arriba! A crear