A veces pensamos que nuestros hijos “no quieren aprender”, “no se concentran”, o “no les interesa nada”.Pero… ¿qué pasaría si el problema no fuera su actitud, sino el enfoque con el que intentamos enseñarles?
🧩 Muchos de nosotros crecimos bajo una educación que premiaba la obediencia más que la curiosidad.Y sin darnos cuenta, tratamos de replicar eso en casa.Queremos que nuestros hijos “hagan las tareas”, “terminen el libro”, “sigan el plan”.Pero ellos solo quieren entender el mundo, no sobrevivirlo.
💬 Cuéntame en los comentarios:¿Qué momento te hizo darte cuenta de que tenías que cambiar tu enfoque?¿Recuerdas un día en que soltaste el control y viste a tu hijo realmente disfrutar aprender?