Hace unos días estuve leyendo sobre 𝘈𝘯𝘯𝘦-𝘓𝘢𝘶𝘳𝘦 𝘓𝘦 𝘊𝘶𝘯𝘧𝘧, una mujer que dejó su trabajo soñado en Google después de tocar fondo con el agotamiento.
De esa experiencia nació una idea que me encantó:
👉 dejar de perseguir objetivos perfectos y empezar a hacer 𝗽𝗲𝗾𝘂𝗲ñ𝗼𝘀 𝗲𝘅𝗽𝗲𝗿𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗱𝗼.
Ella lo llama 𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗲𝘅𝗽𝗲𝗿𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗹.
En vez de vivir pendiente de cumplir metas SMART (esas que tienen que ser específicas, medibles, alcanzables, etc.), propone crear pactos PACT:
✨ 𝗣𝗿𝗼𝗽𝗼́𝘀𝗶𝘁𝗼: que te motive más allá del resultado.
👐 𝗔𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗯𝗹𝗲: con los recursos que tenés hoy.
🔁 𝗖𝗼𝗻𝘁𝗶𝗻𝘂𝗼: algo que puedas repetir y ajustar con el tiempo.
✅ 𝗧𝗿𝗮𝗰𝗸𝗮𝗯𝗹𝗲: que puedas seguir con un simple “sí” o “no”, sin complicarte.
Y me quedé pensando…
¿Cuántas veces me agoté queriendo hacerlo todo perfecto, cuando en realidad lo que necesitaba era 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗮𝗿 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝗰𝗵𝗶𝗾𝘂𝗶𝘁𝗼 𝘆 𝘃𝗲𝗿 𝗾𝘂𝗲́ 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗯𝗮?
Cada vez que cambio el enfoque de “tiene que salir bien” a “voy a probar y aprender”, todo se vuelve más liviano.
Vuelvo a disfrutar del proceso, y —curiosamente— las cosas suelen salir mejor.
💬 Te leo:
¿Hay algo que estés experimentando ahora en tu negocio o en tu vida personal?
¿O algo que te gustaría probar sin exigirte un resultado?