¿Alguna vez has perdido una venta que creías cerrada al 100%? Te cuento cómo convertí mi error en mi sistema más sólido.
Hace poco viví una de esas situaciones que te ponen a prueba como emprendedora. Una venta importante, depósito realizado, cliente emocionada... y de repente, TODO se desmorona por un documento mal enviado y por intentar improvisar pensando que será más personalizado tu servicio.
Las pongo en contexto…
Llamada de descubrimiento perfecta ✅
Conexión auténtica ✅
Necesidad clara identificada ✅
Programa diseñado a medida ✅
Venta cerrada ✅
El problema: Al enviar el material de inicio, mandé información errónea, error humano, sí, pero que generó desconfianza total
El momento de la verdad 💣
Mi clienta, con voz serena pero palabras que cortaban, me expresó su decepción. Quería cancelación y devolución inmediata.
Primera reacción no consciente: Justificarme, explicar que estoy integrando lo digital, que es normal…
Lo que realmente hice al ser consciente: PARÉ. Respiré. Escuché.
Incluso es estos casos debemos ser conscientes de como vamos a actuar (inteligencia emocional en acción)
1. Tranquilidad absoluta - Las emociones alteradas no resuelven nada
2. Escuchar para entender - No para responder, sino para realmente comprender su frustración
3. Adelantarme a la solución - "Si necesitas la devolución, se hará sin problema" (esto bajó inmediatamente su guardia)
4. Crear espacio seguro - Cuando supo que recuperaría su dinero, pudo expresar realmente qué había pasado
5. Disculpa sin justificación - Error mío, punto. Sin "peros" ni explicaciones que minimicen su experiencia
6. Alternativas creativas - Ofrecí opciones que permitieran reconstruir la confianza
Lo que aprendí (y ahora aplico religiosamente):
✨ Material 100% listo ANTES de vender - Nada de "ya lo termino después"
✨ Triple revisión de todo - Cada email, cada documento, cada detalle
✨ Acuerdos claros desde el inicio - Políticas de devolución y servicio transparentes
✨ Sistemas de apoyo - Buscar ayuda en otras especialistas que me den soporte.
La reflexión más profunda:
Puedes tener el mejor programa del mundo, pero si tu entrega no está a la altura de tu promesa, pierdes la venta. Y está bien. Es información valiosa.
¿El resultado final? El cliente decidió no continuar y eso no debía continuar por el bien de ambas, le deseo lo mejor y cuando mis resultados hablen más que una página de ventas estaré siempre presente cumpliendo mi palabra y mi promesa de ventas ( por eso se llama promesa) .
Pero más importante: yo me di la oportunidad de crear sistemas que me respalden y una oportunidad de mejora para dar un servicio A1 y también saber decir lo siento, no podemos continuar, por que un cliente enojado te puede decir cosas no concientes que te pueden lastimar y tambien es valido que a pesar de un error pongamos límites sanos.
Tu turno: ¿Has vivido algo similar? ¿Cómo gestionas esos momentos donde todo se tambalea?