Hice de todo: afirmaciones cada mañana, meditar, visualizar, journaling. Checklist perfecto.Y sin embargo… no avanzaba. Sentía la energía trabada, como si alguien hubiese dejado el freno de mano puesto. Me exigía más: “capaz me falta otro curso, otra mentoría”. Hacía más… y me sentía menos.
Un día me animé a mirar distinto: no la mente, no solo el cuerpo… mi energía. Ahí apareció el Código Emocional. Descubrí que había detras de no alcanzar eso que quería, mis había emociones estancadas y creencias guardadas en el subconsciente. No era vaga, inconsistente: era información bloqueada.
Cuando empecé a liberar esas cargas:
- Solté patrones repetidos (procrastinar, autosabotaje, culpa).
- Recuperé foco y calma para decidir sin ruido.
- Convertí “sé lo que tengo que hacer” en acciones simples y sostenibles.
- Mi facturación cambio!
- Y lo mejor: aprendí una técnica que puedo usar sola cuando lo necesito.
Esto es algo que uso para ayudar a mis clientas a sanar, a vivir con propósito y armonía. Sentia ganas de compartirlo con ustedes porque es un antes y un después al menos así lo senti yo.
Por eso hoy abro agenda para Sesiones 1:1 de Emociones Estancadas usando Código Emocional. Si venís haciendo “todo lo que te mandan” y igual sentís el freno, quizá esto sea el giro que te falta.
Para el grupo: precio especial en tu primera sesión.
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