tus pensamientos crean tu realidad.
Si piensas que no lo tienes… no lo vas a tener.
Pero si asumes que ya es tuyo… el universo te lo confirma.
La ley de asunción funciona al 100%.
Es fácil. Es poderoso. Es transformador.
Repite esto:
Pienso desde mi finalidad.
Pienso como si ya lo tuviera.
Y entre más lo repito… más natural se vuelve.
Más real. Más mío.