5 cosas que me hubiera gustado saber al emprender fuera de mi país
𝟱 𝗰𝗼𝘀𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗲 𝗵𝘂𝗯𝗶𝗲𝗿𝗮 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮𝗱𝗼 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗿 𝗮𝗹 𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗳𝘂𝗲𝗿𝗮 𝗱𝗲 𝗺𝗶 𝗽𝗮í𝘀 Cuando emprendés fuera de tu país, no solo estás creando un negocio. Estás construyendo una nueva vida. Cambiás de entorno, de idioma, de cultura, de referencias… y muchas veces, también de mirada sobre vos misma. Hoy, después de muchos años recorriendo este camino como mujer migrante, emprendedora y formadora digital, quiero contarte las 𝟱 𝗰𝗼𝘀𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗲 𝗵𝘂𝗯𝗶𝗲𝗿𝗮 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮𝗱𝗼 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗿 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗲𝗺𝗽𝗲𝗰𝗲́. Si estás en ese punto de partida, quizás te sirvan como faro. Y si ya has dado algunos pasos, te ayudarán a mirar con más amor todo lo que has recorrido. 𝟭. 𝗧𝘂 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗲𝘀 𝘁𝘂 𝗺𝗮𝘆𝗼𝗿 𝗮𝗰𝘁𝗶𝘃𝗼 Cuando llegué a otro país con mi mochila de conocimientos en tecnología, consultoría y formación, pensé que debía “empezar de cero”. Nada más lejos de la realidad. Tu experiencia cuenta. Tus saberes, aunque vengan de otro contexto, valen. Todo lo que has hecho, vivido y superado te prepara para ofrecer algo único. Lo que necesitás es traducirlo a tu nuevo entorno y adaptarlo. Pero no lo niegues. No lo escondas. Tu historia puede ser el corazón de tu emprendimiento. 𝟮. 𝗦𝗲𝗿 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗲𝘀 𝘂𝗻𝗮 𝗳𝗼𝗿𝘁𝗮𝗹𝗲𝘇𝗮, 𝗻𝗼 𝘂𝗻𝗮 𝗱𝗲𝘀𝘃𝗲𝗻𝘁𝗮𝗷𝗮 Cuando en los años 70 dije que quería estudiar Sistemas, no era lo que se esperaba de una mujer. Y cuando decidí emprender después de los 50, en un país nuevo, tampoco. Pero si algo aprendí es esto: 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗵𝗮𝗰𝗲 𝗱𝗶𝘀𝘁𝗶𝗻𝘁𝗮, 𝘁𝗲 𝗵𝗮𝗰𝗲 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗿𝗼𝘀𝗮. Tu forma de ver el mundo, tu cultura, tu forma de comunicarte, tus raíces… eso es lo que conecta. No intentes encajar, ¡brillá desde quien sos! 𝟯. 𝗟𝗮 𝘁𝗲𝗰𝗻𝗼𝗹𝗼𝗴í𝗮 𝗲𝘀 𝘁𝘂 𝗮𝗹𝗶𝗮𝗱𝗮, 𝗮𝘂𝗻𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗹 𝗽𝗿𝗶𝗻𝗰𝗶𝗽𝗶𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗲𝘇𝗰𝗮 𝘂𝗻 𝗺𝗼𝗻𝘀𝘁𝗿𝘂𝗼 Muchas veces creemos que la tecnología nos va a superar. Pero en realidad, 𝗲𝘀 𝘂𝗻𝗮 𝗵𝗲𝗿𝗿𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗮𝗺𝗽𝗹𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗿 𝘁𝘂 𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮𝗷𝗲 𝘆 𝗺𝘂𝗹𝘁𝗶𝗽𝗹𝗶𝗰𝗮𝗿 𝘁𝘂𝘀 𝗼𝗽𝗼𝗿𝘁𝘂𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀. Yo misma he acompañado a mujeres que decían “soy nula para esto” y hoy tienen su web, sus cursos online y sus contenidos funcionando.